sábado, 30 de enero de 2010

Cómo rendir y aprobar los exámenes.




El verano es muy disfrutable, pero, también, es para muchos período de pruebas y exámenes. Si no estudiaste durante el año o si no tienes materias con exoneración, los exámenes están llamando a tu puerta. La suerte en estos casos no cuenta, pero sí una buena técnica. Te doy algunas pautas para hacer de este período algo aprovechable y hasta para disfrutar.

Antes de empezar:

1.Lo más indicado y saludable es estudiar todo el año para evitar los exámenes anuales y si son ineludibles por lo menos contar con una buena base de conocimientos que permitan con una leída refrescar lo aprendido.

2.Consigue el programa del curso para estar seguro de los temas que se te exigirán. Si algún profesor interroga fuera de él podrás rebatir con solvencia.

3.Diles a todos que estarás estudiando para no sufrir interrupciones de familiares y amigos que te tienten con salidas.

4.Sé realista. No te impongas metas imposibles que solo generan frustración.

5.Permite a los demás disfrutar de sus vacaciones: no condenes a todos a tu encierro y no mires con envidia a tus hermanos que pueden salir y divertirse. Esta conducta genera más ansiedad y distrae del objetivo.

6.Busca un lugar fresco, bien ventilado y con buena luz, sin distracciones. Si estudias al lado de una ventana o balcón a la calle, cada auto o persona que pase te distraerá. Ordena con tiempo el escritorio con el material de trabajo y estudio, esto impide que pierdas tiempo buscando.

7.Si no te sientes motivado, estudia con algún compañero. Debes de tener mucha afinidad pero no conviertas cada sesión de estudio en una visita social.

Para estudiar:

1.Averigua sobre los exámenes anteriores para tener una idea de cómo serán las preguntas. Infórmate, si es posible, qué profesores tomarán la prueba. Ya conoces el dicho “cada maestrito con su librito” y podrás reforzar los temas que prefieran algunos de esos docentes.

2.Guíate por tu biorritmo. Estudia en las horas del día que sabes puedes rendir más. Algunas personas son noctámbulas y comienzan a despejarse luego de las nueve de la noche y otras a esa hora ya no queremos nada porque nos sentimos con más energía y lucidez por la mañana. Es inútil esforzarte en el horario que no rindes.

3.No estudies más de una hora seguida. Procura intermedios de unos diez minutos para tomar agua fresca, un poco de aire, estirar las piernas; la mente se despeja y regresas con mayor poder de concentración.

4.Haz resúmenes de los libros que debes estudiar. Al confeccionarlos ya estás leyendo, entendiendo e incorporando los conocimientos y a la hora de repasar alcanzará con leer el resumen dejando el libro más extenso de lado. Además, el resumen posee tus propias palabras lo que facilitará la tarea de trasmitir tus conocimientos a la hora de rendir. Si tienes memoria visual más beneficios aún porque cuando te pregunten, tu mente irá directamente a la ubicación del tema en el resumen.

5.No estudies hasta muy tarde la noche previa al examen. Lo que no has aprendido no lo incorporarás a último momento pero sí te sentirás más agotado y soñoliento.

6.Si se trata de un idioma, graba tus respuestas para oír tu voz, tu pronunciación, la rapidez de tus contestaciones.

7.Pídele a tus padres o algún amigo que te hagan preguntas que tú les proporcionarás previamente para medir tus conocimientos y rapidez.

8.Si las materias requieren mucha lectura pueden cursar alguno de esos métodos de lectura veloz.

9.Al final de la jornada de estudio debes contar con algo que te guste y te distraiga: ver un programa favorito, salir con amigos, escuchar música. La cuestión es cambiar de tópico.

10.Evita el café y por supuesto el alcohol. Cuando se estudia hay cierta tendencia a tomar café o té en exceso lo que si bien te mantiene despierto para estudiar, luego te impide descansar en la noche y recuperar energías para seguir el día siguiente.

11.Come en la mesa familiar, a la misma hora que todos. Los períodos de estudio son ideales para engordar porque se vive picando a deshoras. Evítalo si no quieres tener otro problema después.

12.Averigua con detalles dónde y a qué hora es el examen. Evitarás llegar tarde o ir a otra sede. Parece imposible pero sucede, como el anterior fue en un lugar se piensa que este también pero justamente lo cambiaron.

El día del examen:

1.Llega en hora pero no tan temprano que te pongas ansioso.

2.No compares lo que estudiaste con lo que preparó tu compañero. Ya es tarde para darte cuenta de que te faltaron temas.

3.Lee todo el examen antes de comenzar a responder; es tiempo ganado para no interpretar mal o responder dos veces lo mismo.

4.Asegúrate de saber cuántas preguntas debes contestar y de qué se trata cada interrogante. Es fácil confundirse cuando se está bajo presión.

5.Si se trata de respuestas de múltiple opción, contesta primero las que más sepas para sacártelas de encima y dedicarte a las que te resultan más difíciles.

6.Si son preguntas para desarrollar, haz lo mismo y contesta en primera instancia las que más dominas para ganar confianza.

7.Mide el tiempo que tienes para cada respuesta, no sea cosa de que contestes muy bien y en extenso dos o tres y te queden muchas sin tiempo para responder.

8.Si te quedas sin tiempo para desarrollar algunas preguntas, por lo menos haz un resumen de pocas palabras para demostrar que conoces el tema y dar la opción de que te califiquen.

9.La presentación es importante, no solamente el contenido. Un examen brillante con una letra ilegible o desprolijo desmerece el todo.

10.Piensa que un examen es importante pero no determina tu vida ni tu valor. Tú eres mucho más que el resultado de una prueba.